Para 2025, funcionaría una planta piloto en Potasio Río Colorado

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La vecina provincia de Mendoza pisó fuerte el acelerador para reactivar la planta minera de Potasio Río Colorado en Malargüe. Aunque recién se conocerá cuál es la empresa cuando se firme el contrato, lo que sucederá en los próximos 10 a 15 días, el gobernador Rodolfo Suarez anunció ayer que invertirá unos US$ 1.000 millones, durante cinco años, para construir el complejo.

La firma designada -las tres que presentaron ofertas vinculantes son argentinas, pero con socios estratégicos internacionales- también instalará una planta piloto, que estiman estará lista a mediados de 2025, ya que el plazo de construcción es de 18 meses. Para ello, en enero, comenzarán a trabajar en la mina 60 personas, que fueron capacitadas en el marco del programa Enlace.

Esta planta piloto elaborará unas 50 mil toneladas de sales de potasio en pellets al año, mientras que, cuando esté operando también la final, lo que sucederá dentro de cinco años, se espera llegar a 1,5 millones de toneladas anuales. Como este producto se exportará -se utiliza como fertilizante- calculan que las ventas al exterior alcanzarán los US$ 600 millones anuales, con lo que las exportaciones mendocinas crecerían un 50% (en el primer semestre de 2023, el total de ventas al exterior de productos elaborados en la provincia apenas superó los US$ 600 millones).

Suárez detalló que el fin de semana, la Unión de Bancos Suizos (UBS), a quien el Gobierno provincial contrató para que buscaran posibles inversores -contactó a más de 60 posibles interesados- y para elegir la oferta más conveniente para la provincia cuando se presentaran oferentes, les comunicó que ya había llegado a un dictamen. Este análisis fue complementado por el de un estudio de abogados.

El ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié, detalló que diversas razones llevaron a elegir este socio para PRC: es el que más se alinea con el plan estratégico que desarrolló la provincia; comenzará de inmediato a invertir en la construcción de una planta piloto y no sólo se enfocará a la investigación en los primeros meses; le permitirá a Mendoza tener un mayor porcentaje de acciones; y ofreció una garantía de $100 millones de dólares en caso de incumplimiento en el primer año y $150 millones en los años siguientes.

Asimismo, se comprometió a trabajar con pymes mendocinas, siempre que esto sea posible, y también a contratar personas de Malargüe; aunque reconoció que, por la importancia del proyecto, es probable que se extienda a la provincia. En cuanto a los empleos, en enero de 2024, comenzarán a trabajar 60 personas, que llegarán a 1.500 cuando se esté construyendo el complejo, y luego habrá unas 500 en forma directa durante la operación de la mina (a las que hay que sumar el empleo indirecto, como 200 choferes de camiones).

En los próximos 10 a 15 días, habrá un período de exclusividad con la empresa, ya que, desde que se anunció que se habían recibido tres ofertas vinculantes, en febrero de este año, se estuvo trabajando con las tres empresas a la par. En este par de semanas que quedan por delante, se llegará a un contrato que refleje la propuesta que tanto el Gobierno como la oferente elegida fueron elaborando en conjunto.

Una vez que se firme el contrato, las partes tendrán 90 días para cumplir con ciertos compromisos. El Gobierno provincial deberá obtener la aprobación una ley, ya que todo el proceso se ha realizado con el aval de la Legislatura. Y la empresa deberá traer la primera cuota de la garantía, de US$ 100 millones. Vaquié sumó que, esta semana, la Dirección Provincial de Vialidad comenzará con las tareas de mejora de 100 kilómetros de la ruta 189 (de acceso a Potasio Río Colorado).

Las tres empresas habían solicitado que la provincia realice tres obras de infraestructura: la conexión de la mina con el sistema de energía Comahue Cuyo, la reparación de la ruta 189 y el desarrollo del polo industrial y de servicios Pata Mora (en Malargüe).

Los traspié previos

El yacimiento de potasio en el sur provincial fue descubierto en 1978, pero recién en 2009 la brasileña Vale adquirió los derechos de explotación, por 50 años, y en 2011 comenzó a construir el complejo. Sin embargo, en 2013, la conjugación de diversos factores -el desplome del precio mundial del potasio, las trabas a las importaciones, el cepo cambiario, la presión tributaria nacional y problemas logísticos para trasladar el producto hasta el puerto para exportarlo-, hicieron que los trabajos se paralizaran y quedaran desempleadas casi 3 mil personas.

Entre 2017 y 2019, Vale y la provincia buscaron un socio, pero como no se consiguió, la empresa decidió retirarse y, a fines de 2020, firmó el acuerdo de traspaso de los activos -tangibles e intangibles- al Gobierno provincial, que retomó la tarea de buscar socios inversores. En 2021, se decidió que un banco suizo (UBS) se hiciera cargo de esta búsqueda, con el seguimiento de Fiscalía de Estado, y se llegó a tener cinco ofertas no vinculantes y, finalmente, tres vinculantes, por parte de interesados en dedicarse a la explotación de sales de potasio en Malargüe.

Rechazo pampeano

La reactivación de Potasio Río Colorado siempre tuvo reparos y cuestionamientos de La Pampa. De hecho, la provincia ya sumó varias presentaciones en COIRCO – el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, que también integran Mendoza, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires- para pedir informes sobre los estudios de impacto ambiental.

En La Pampa hay temor concreto de que si avanza la reactivación de PRC “se genere una enorme montaña de sal a perpetuidad que pondría en riesgo de contaminación al río Colorado”.

Organizaciones ambientalistas, el Gobierno Provincial e incluso a dirigentes opositores pampeanos ya alertaron sobre “la enorme montaña de sal que se creará y las consecuencias sobre el ambiente”.

El diputado nacional por el radicalismo, Martín Berhongaray, fue uno de los dirigentes de la oposición que pidió un nuevo estudio de impacto ambiental para la obra del yacimiento.

“Depositar el residuo de la explotación -cloruro de sodio- en el lugar y en las condiciones establecidas en el proyecto resulta de alta peligrosidad en términos hidrológicos, pues se establecerá a escasos kilómetros del río Colorado un enorme pasivo ambiental a perpetuidad que, en caso de sufrir filtraciones o de escurrir por la acción de los vientos, las lluvias o la actividad sísmica, puede terminar salinizando el citado río con efectos interprovinciales”, advirtió el legislador.

Ayer, cuando se conoció la noticia de la reactivación de Potasio Río Colorado, el diputado nacional y legislador provincial electo, Hernán Pérez Araujo, reclamó que Mendoza cumpla con el estudio de impacto ambiental pedido en el año 2020.

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