
(NOTI-RIO) La Legislatura de Río Negro vivió una jornada tan extensa como reveladora. Durante casi doce horas, el oficialismo provincial expuso y defendió el Presupuesto 2026, una ley clave que no solo fija el rumbo económico del próximo año, sino que también desnuda prioridades, tensiones y límites políticos en un contexto nacional marcado por la incertidumbre.
El proyecto presupuestario, que supera los 3,3 billones de pesos y representa un incremento del 34 por ciento respecto del ejercicio vigente, tuvo su primer gran test político en el Plenario de Comisiones. Allí, el gobierno decidió jugar fuerte: el gobernador Alberto Weretilneck ordenó la presencia de buena parte de su gabinete, en una puesta en escena inédita para este tipo de debates.
Un presupuesto condicionado por Nación
El encargado de abrir la exposición fue el ministro de Hacienda, Gabriel Sánchez, quien presentó los lineamientos generales del Presupuesto 2026. Con un tono técnico pero prudente, reconoció que el armado del proyecto estuvo atado a las pautas macroeconómicas impuestas por el Gobierno nacional, una condición que las provincias deben aceptar sin margen para grandes objeciones.
El cálculo se realizó sobre un tipo de cambio de referencia de 1.423 pesos, una inflación anual del 10,1 por ciento y un crecimiento del Producto Bruto Interno del 5 por ciento. El propio Sánchez admitió que se trata de variables que rara vez se cumplen tal como se proyectan, lo que encendió las alertas de la oposición.
Desde el punto de vista financiero, el 87 por ciento de los recursos provendrá de ingresos corrientes, principalmente de la coparticipación federal. Los impuestos provinciales explican cerca del 30 por ciento del total, mientras que las regalías y otros ingresos no tributarios completan el esquema. El presupuesto también contempla fuentes financieras por el 12 por ciento, que incluyen emisión de letras, préstamos y créditos para obras de infraestructura vial.
La oposición y la sospecha de ajuste
Los bloques opositores no tardaron en marcar diferencias. Legisladores justicialistas y de otras bancadas advirtieron que, al proyectar una inflación tan baja, algunas partidas quedarían apenas por encima de lo que se ejecutará en 2025, lo que en la práctica implicaría un ajuste real.
“Habrá un ajuste”, sostuvo el legislador Leandro García al analizar los números del área de Salud. Sánchez rechazó esa lectura y aseguró que todas las jurisdicciones tendrán mayores recursos que los ejecutados este año. Sin embargo, la discusión quedó planteada y promete profundizarse cuando el proyecto llegue al recinto para su votación.
Educación, la mayor partida del Estado
Uno de los momentos centrales del debate fue la exposición de la ministra de Educación, Patricia Campos. La funcionaria destacó que el 37 por ciento del Presupuesto 2026 estará destinado a educación, ratificando que se trata del principal rubro del gasto provincial.
De ese total, el 85 por ciento se destinará al pago de salarios docentes, mientras que el 15 por ciento restante se distribuirá entre programas educativos, infraestructura y otras inversiones. Campos defendió el esquema como una muestra clara de prioridad política, aunque desde la oposición se cuestionó la distancia entre los números y la realidad cotidiana de muchas escuelas.
Hubo reclamos por el mantenimiento edilicio, el funcionamiento del transporte escolar y la necesidad de avanzar en nuevas agendas, como la educación ciudadana digital, la prevención de la ludopatía y la capacitación en inteligencia artificial.
Educación en cifras
37 por ciento del presupuesto provincial
85 por ciento destinado a salarios
Obras prioritarias: finalizar proyectos nacionales paralizados
Objetivo: ampliar aulas y mejorar edificios escolares
Salud, entre el envejecimiento y la modernización
El ministro de Salud, Demetrio Thalasselis, explicó que el presupuesto de su área se construyó sobre tres ejes: el envejecimiento de la población, la alta incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles y la necesidad de fortalecer los recursos humanos.
“Queremos reducir las desigualdades en el acceso a la salud”, afirmó el funcionario, quien también expresó preocupación por el descenso en los niveles de vacunación. Legisladores propusieron reforzar campañas públicas y utilizar canales directos de comunicación con la población.
El debate incluyó consultas sobre salarios, contratación de personal, incentivos para atraer médicos a la provincia y el impacto del alto costo de los medicamentos. Además, se puso sobre la mesa la pesada deuda que mantiene el PAMI con Río Negro, un factor que condiciona seriamente las finanzas del sistema sanitario.
Seguridad y tecnología como apuesta central
En el tramo final, el ministro de Seguridad y Justicia, Daniel Jara, presentó el Plan de Seguridad Integral. La iniciativa prevé una inversión de 12.900 millones de pesos para modernizar el sistema de emergencias 911 y desplegar tecnología en todo el territorio provincial.
Para mediados de 2026, se espera la instalación de unas 1.250 cámaras de seguridad, cien de ellas con inteligencia artificial, capaces de reconocer patentes y otras características vehiculares. El objetivo es mejorar la prevención del delito y facilitar el esclarecimiento de hechos.
También se discutió la reactivación del sistema de radares en rutas nacionales que atraviesan la provincia. La empresa Brocart S.A. tendrá a su cargo el servicio durante los próximos cinco años y percibirá el 35 por ciento de la recaudación por multas, un punto que generó interés y cuestionamientos.
Una señal política en un escenario complejo
Más allá de los números, la extensa jornada dejó una lectura política clara. La presencia masiva del gabinete respondió a la necesidad del Ejecutivo de defender su proyecto en un contexto de desgaste, críticas internas y un escenario económico volátil.
La exposición de los ministros también dejó al descubierto falencias comunicacionales y momentos de improvisación, producto de interpelaciones inesperadas. Aun así, el oficialismo logró ordenar el debate y ganar tiempo, a la espera de definir apoyos clave para la votación general.
El Presupuesto 2026 seguirá su tratamiento en las próximas horas y su aprobación no está garantizada sin concesiones. Lo que sí quedó claro es que la discusión ya excede lo técnico: se trata de una disputa por el rumbo político y económico de Río Negro en un año que se anticipa desafiante.

