17 de octubre, cuando nació el peronismo

Unos cinco mil trabajadores se reunieron en Berisso para conformar tal vez la columna más compacta que se dirigió a la Plaza de Mayo en las primeras horas del 17 de octubre de 1945. Mientras marchaban se sumaban más hombres y mujeres a la columna, en tanto algunos choferes de camiones facilitaban sus cajas para que suban los manifestantes y hasta carros tirados por caballos sirvieron a la movilización.

Al llegar a la capital, el gobierno dispuso impedir al paso por el Riachuelo levantando el puente de Barracas, pero fue inútil porque algunos nadando y otros en botes, o tirando tablas para improvisar una balsa, fueron cruzando las aguas que ese día bautizaron el nacimiento de un nuevo sujeto político y social de la Nación: los trabajadores argentinos.

El 17 de octubre de 1945, por lo tanto, marca un punto de inflexión en la historia del país. Dejó atrás la Argentina sometida al arbitrio de la oligarquía vernácula, asociada históricamente a Inglaterra, y que una década antes había firmada el vergonzoso tratado de las carnes Roca-Runcinmann para demostrar hasta qué punto estaba dispuesta a entregar el destino nacional y el interés de las mayorías en beneficio de unos pocos que se sintieron por años los dueños de la Patria.

En consecuencia, recordar esta fecha es equivalente a recordar el nacimiento de un nuevo país que se dispuso a realizar un proyecto nacional y popular, que procurase al mismo tiempo la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo, a partir de una enérgica voluntad de autogobernarnos sin imposiciones de ninguna potencia extranjera. Y fue como consecuencia directa de la irrupción de las masas populares que se dispusieron a protagonizar el funcionamiento político, social y económico del país a partir de consagrar un liderazgo que sirviera para conducir al pueblo en procura de ese objetivo.

Juan Domingo Perón sintetizó esa aspiración de las mayorías como lo demuestran las realizaciones del peronismo histórico y el pensamiento estratégico que Perón urdió como legado aún para los tiempos actuales. Es precisamente ese ideario y sus banderas históricas -soberanía política, independencia económica y justicia social- las que hemos recuperado a partir de 2003 bajo el liderazgo del doctor Néstor Kirchner y de nuestra Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.

Lo expuesto lo confirman los resultados y la dirección que tiene el actual proceso político y que valoramos como la mejor contribución que podemos tributarle a los trabajadores que protagonizaron aquel lejano 17 de octubre de 1945, porque la lealtad que signa esta fecha no es una mera palabra sino la marca fundamental de nuestro compromiso: servir a la causa nacional y popular del pueblo argentino y, particularmente, en las actuales circunstancias en las que debemos actuar, al pueblo de Río Negro y al gobierno que lidera el compañero Alberto Weretilneck.

*Presidente del bloque de legisladores del Frente para la Victoria, afiliado al PJ y profesor de Letras

 MESA DE CONDUCCION CORRIENTE PERONISTA DESCAMISADOS RIO COLORADO

“Sin galera y sin bastón… los muchachos de Perón” era el grito de miles y miles de trabajadores que desde la media mañana del 17 de Octubre de 1945 recorren las calles de Buenos Aires en marcha hacia la Plaza de Mayo y también en muchísimas otras ciudades del interior.

 

El 17 de Octubre de 1945 no fue una simple manifestación protestataria, fue una Gran Rebelión Popular mediante la masiva participación y movilización de los trabajadores y con verdaderas características insurreccionales.

El 17 de Octubre de 1945, el Pueblo argentino junto al entonces Coronel Juan Domingo Perón pusieron en vigencia la fuente ígnea de un sentimiento vital: La Patria

El Pueblo junto a su Líder terminaron con el caos existente y conformaron un nuevo perfil de Nación, de Nación Justa Libre y Soberana como realidad sustantiva y enaltecedora.  La Patria obtuvo su Grandeza y el Pueblo su Bienestar.

El 17 de octubre de 1945 marca el fin de una Argentina y el comienzo de otra. Fue un hecho tan contundente, que aún hoy, y a pesar de las conquistas perdidas, del patrimonio entregado, de las infamias cometidas, ha quedado no sólo como recuerdo y evocación, sino como Bandera para las luchas por la Dignidad Nacional, llevada adelante por todos los compañeros peronistas en apoyo a este Proyecto Nacional y Popular.

Delia Franco               Melisa Ibáñez              Ángel  Calvete                   Alicia Franco

 

 

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