
(NOTI-RIO) La Libertad Avanza consolidó su poder nacional, mientras el peronismo retuvo bastiones clave en el Senado. La participación fue del 66 por ciento del padrón y la jornada electoral se desarrolló con normalidad en todo el país.
Argentina volvió a las urnas este domingo 26 de octubre para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado de la Nación. La elección legislativa se convirtió en una prueba decisiva para el gobierno de Javier Milei, que buscaba consolidar su fuerza política y obtener mayor respaldo parlamentario para avanzar con su agenda de reformas.
Los resultados provisorios confirmaron una tendencia que se insinuaba en las encuestas: La Libertad Avanza logró imponerse a nivel nacional con un porcentaje superior al cuarenta por ciento de los votos, ampliando su presencia territorial y sumando bancas en ambas cámaras. Sin embargo, no alcanzó la mayoría propia en el Congreso, por lo que necesitará acuerdos con bloques aliados para aprobar leyes clave.
El peronismo, que compitió bajo el sello Fuerza Patria, consiguió mantener representación sólida en varias provincias y retuvo espacios en el Senado, especialmente en distritos del norte y la Patagonia. A pesar de haber perdido terreno en la Cámara Baja, el movimiento logró conservar presencia en los grandes centros urbanos y evitar un retroceso más profundo.
El dato general de participación rondó el 66 por ciento del padrón nacional, una cifra inferior a la de comicios anteriores. Por primera vez, la elección se desarrolló en todo el país con el sistema de Boleta Única de Papel, que se implementó sin mayores inconvenientes y permitió un recuento más ágil y transparente.
Un país dividido en dos modelos
La campaña electoral estuvo marcada por una fuerte polarización. El oficialismo centró su discurso en la continuidad de las reformas económicas y en la necesidad de reducir el gasto público, mientras que el peronismo apeló a un mensaje de defensa del empleo, la educación pública y el poder adquisitivo.
Los resultados mostraron un país dividido entre dos proyectos antagónicos. En términos geográficos, el voto libertario se impuso con claridad en el centro y el norte del país, mientras que el peronismo logró sostener su predominio en varias provincias patagónicas y del conurbano bonaerense.
El Congreso que asumirá el 10 de diciembre presentará un equilibrio delicado. La Libertad Avanza contará con una bancada ampliada en Diputados y tres nuevos senadores, pero sin el número suficiente para dominar ambas cámaras. Esta nueva composición anticipa un escenario de negociación política permanente.
Resultados provincia por provincia
En la Provincia de Buenos Aires, la más populosa del país, la elección fue muy ajustada. La Libertad Avanza obtuvo cerca del 41 por ciento de los votos y logró imponerse por una mínima diferencia sobre Fuerza Patria, que rondó el 40 por ciento. Esta disputa definió buena parte del resultado nacional y reflejó el peso político del distrito en la configuración del Congreso.
En la Ciudad de Buenos Aires, el oficialismo libertario se consolidó con una ventaja cómoda que superó el 45 por ciento, seguido por una coalición de centroizquierda que alcanzó poco más del 30 por ciento.
En Córdoba, el respaldo al gobierno fue contundente. Los candidatos libertarios superaron el 44 por ciento de los votos, confirmando una tendencia que ya se había observado en elecciones anteriores y consolidando a la provincia como uno de los principales bastiones del mileísmo.
En Santa Fe y Mendoza, los resultados fueron más parejos. En ambos distritos, La Libertad Avanza obtuvo alrededor del 38 por ciento y el peronismo se mantuvo cerca, con cifras que oscilaron entre el 33 y el 35 por ciento.
En el noroeste argentino, las provincias de Tucumán, Salta y Santiago del Estero mantuvieron su perfil tradicionalmente peronista, aunque con un crecimiento del voto libertario respecto de años anteriores.
En la Patagonia, el panorama fue mixto. En Río Negro, el peronismo logró imponerse en el tramo de senadores por un margen mínimo, mientras que La Libertad Avanza se llevó la victoria en Diputados. En Neuquén y Chubut, en cambio, el oficialismo nacional se impuso con claridad.
Una elección bisagra
Los analistas coinciden en que la elección de 2025 marca un punto de inflexión en la política argentina. La consolidación de La Libertad Avanza como fuerza nacional, con presencia en casi todas las provincias, redefine el mapa partidario y relega a las expresiones tradicionales a un segundo plano.
Al mismo tiempo, el peronismo conserva una estructura territorial que le permite seguir siendo el principal espacio opositor, aunque enfrenta el desafío de renovar liderazgos y construir una identidad coherente frente a un oficialismo que logró capitalizar el malestar social y económico.
El mensaje de las urnas fue doble: por un lado, la ciudadanía avaló la continuidad de las reformas impulsadas por el gobierno; por otro, dejó claro que el equilibrio institucional y la negociación seguirán siendo esenciales para garantizar la gobernabilidad.
Con este resultado, el país inicia una nueva etapa política marcada por la búsqueda de consensos, el desafío de estabilizar la economía y la expectativa de que el Congreso se convierta en el espacio central de debate para los próximos años.

