
(NOTI-RIO) El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) oficializó este lunes, mediante la Resolución 841/2025 publicada en el Boletín Oficial, la puesta en marcha de un nuevo sistema de identificación electrónica individual obligatoria para todo el ganado bovino, bubalino y cérvido del país. La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y busca fortalecer la trazabilidad y el control sanitario en la producción ganadera argentina.
Según la normativa, ningún animal de las especies mencionadas podrá ser movilizado ni permanecer en el establecimiento de nacimiento después del destete si no cuenta con un dispositivo electrónico oficial, compuesto por una tarjeta visual y un identificador por radiofrecuencia (RFID), que podrá adoptar distintas formas: botón, bolo ruminal o microchip inyectable.
El sistema forma parte del Sistema Nacional de Identificación Electrónica de Animales, creado por el Senasa en 2019 y actualizado en julio de 2025. Su implementación marca un salto tecnológico clave para la ganadería argentina, que se alinea así con las exigencias internacionales en materia de trazabilidad y bioseguridad animal.
Desde el organismo destacaron que la incorporación de esta tecnología “representa un avance significativo en la modernización y eficiencia de la gestión ganadera”, ya que permitirá realizar una lectura más rápida y precisa de los datos de cada ejemplar. Además, facilitará la apertura y mantenimiento de mercados internacionales, cada vez más exigentes en materia de certificaciones sanitarias.
El Senasa será responsable de supervisar la aplicación del sistema y de controlar el cumplimiento de las nuevas obligaciones, aplicando las sanciones correspondientes establecidas por la Ley 27.233 de Sanidad Animal.
Asimismo, la resolución dispone que a partir del 1 de diciembre de 2025 quedará prohibida la comercialización de identificadores exclusivamente visuales, y que los productores deberán registrar y declarar la aplicación de los nuevos dispositivos electrónicos en el Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA).
Con esta decisión, Argentina se suma a una tendencia global en materia de trazabilidad ganadera, siguiendo el camino de países como Uruguay, Australia y la Unión Europea, donde los sistemas electrónicos de identificación son requisito indispensable para el comercio internacional de carnes y productos de origen animal.

