(NOTI-RIO) La décima edición del Triatlón de La Adela volvió a demostrar por qué esta prueba se ganó un lugar propio en el calendario regional. No fue solo una carrera. Fue un día especial. De esos que mezclan deporte, solidaridad y comunidad.
Cerca de un centenar de atletas llegaron desde distintos puntos del país para ser parte de un evento organizado por la fundación FUINDE a beneficio de APADERC, con el río, el viento y la gente como testigos.
La jornada tuvo nombres propios. Los Viedmenses, Matías Campi fue el gran ganador en la categoría masculina y Natalia Albornoz se quedó con la femenina. Dos triunfos claros, bien construidos, en una competencia que exigió cabeza, piernas y corazón.
Campi, el triatleta viedmense, volvió a la comarca como quien regresa a casa. Y no dejó dudas. Detuvo el cronómetro en 01:07:09 y se quedó con la victoria principal, manejando la carrera desde el inicio. Su fuerte estuvo en el agua. En la natación, sobre el río Colorado, marcó diferencias rápido, sacó ventaja y empezó a escribir su propia carrera. Después, solo tuvo que sostener el plan.
En el ciclismo, sobre un circuito urbano duro, el viento fue protagonista. “La subida y el viento al pegar la vuelta te mataban”, dijo Campi después, todavía con la respiración agitada. Fueron 25 kilómetros de esfuerzo constante. Sin regalar nada. En el tramo final, los 7 kilómetros de trote, administró la diferencia y cruzó la meta en soledad.
Detrás llegó Nicolás Recabarren, también de Viedma, con un tiempo de 01:09:45. Corrió bien, parejo, sin errores. Pero la diferencia que Campi había hecho desde el inicio fue imposible de achicar. El circuito y las condiciones no daban margen.
El triunfo tuvo un condimento extra. Menos de 24 horas antes, Campi había corrido la maratón “Los Cuatro Puentes”, donde terminó segundo tras un mano a mano exigente, con el pampeano Emilio Gaiser.
Aun así, no especuló. Salió decidido desde el arranque y recuperó un título que ya había ganado en 2022. Cierra así un año enorme, que incluyó la victoria en el Ironman de Gualeguaychú y podios en Buenos Aires y Colombia.
La categoría femenina también regaló una carrera intensa. Natalia Albornoz, de Viedma, fue la más sólida. Ganó con un tiempo de 01:21:02, mostrando regularidad en cada tramo. Segunda terminó Mariana Castro, de Patagones y tercera fue Angelina Falciglia, de Santa Rosa. Fue una categoría pareja, luchada, donde cada una corrió su propia batalla.
En las modalidades por equipos, hubo festejos repartidos.
En Ruta Masculino, el triunfo fue para Colicheo Jason, Grill Germán y Peñagaricano Julián, con 01:12:06, representando a Río Colorado.
En Ruta Mixto, ganaron Álvarez Gastón, Creevi María Soledad y Sosa Pitari Ivo, con 01:20:54, de Bahía Blanca y Pigüé.
En MTB Masculino, se impusieron Cerda Joaquín, Murcia Juan y Herrera Tomás, con 01:22:24, de Río Colorado.
En MTB Femenino, el primer lugar fue para Tjorik Gabriela, Melo Silvina y Quiroga Fernanda, con 01:28:48.
Y en MTB Mixto, ganaron Verdinelli Sandra, Quiroga M. y González Agustín, con 01:35:37, todos de la localidad anfitriona.
Entre los ganadores individuales, además de Campi y Albornoz en Ruta, se destacaron Víctor Aramburú en MTB Masculino con 01:19:48 (General Conesa) y Jesabel Haddad en MTB Femenino con 01:37:30 (General Acha).
La Adela volvió a ser punto de encuentro. Hubo competencia, pero también abrazos, mates, aplausos y emoción. El triatlón crece porque mantiene su esencia: deporte de alto nivel, desafío personal y una causa que lo sostiene. Un evento que ya no se explica solo con resultados, sino con lo que se vive alrededor.
