“Es un año complicado para la fruticultura. Veníamos con pérdida de rentabilidad en los últimos años pero este año se agravó porque el crecimiento de los costos es muy alto, y los mercados internacionales no acompañaron con subas de precios como para soportar ese aumento”, sostuvo, el director ejecutivo de CAFI (Cámara Argentina de Fruticultores Integrados) Marcelo Loyarte.
“En los últimos 5 años la mayoría de insumos que utiliza la actividad crecieron 100% en dólares, y si bien los mercados venían teniendo algunos aumentos de precios, nunca fueron a ese nivel. Con lo cual veníamos teniendo pérdida de rentabilidad, y este año con la crisis de la Unión Europea, fundamentalmente con todo lo que es exportación de ultramar, como lo llamamos nosotros, se pudo vender al mismo precio del año pasado pero no se cubren los costos. Todo esto agravado con el tema de las licencias de importación que aplicó Brasil. Si bien es cierto que ahora está emitiendo licencias, el mecanismo de cómo quedaron implementadas es lento, y nos preocupa que no den marcha atrás con una norma fitosanitaria injustificada. Por eso estamos trabajando para que eso se limite”.
• Hablando básicamente de peras y manzanas, habíamos arrancado con un pronóstico de cosecha inferior al del año pasado, con un 7%/8% menos, pero a pocas semanas de empezar la cosecha comenzaron las tormentas de granizo, y hubo un efecto muy grande en aproximadamente 12.000 hectáreas, con lugares con daño del 100%. Con lo cual, la situación de esos productores es mucho más grave porque no solo hay impacto en la producción por lo que no se cosecha, sino que también hay impacto en el empaque y en el resto de la cadena. En las zonas donde no hubo granizo la calidad fue buena pero con menores volúmenes.
• La última cosecha fue más chica de la que se preveía. Hasta la fecha, todo esto redunda en un 30% menos de exportaciones que el año pasado. Consecuencia de que, por un lado, hubo operaciones a nivel internacional que no se pudieron hacer porque los clientes no estaban dispuestos a pagar precios que estuvieran por encima de los costos. Entonces, hemos perdido en mano de otros países competidores varias operaciones. Por otro lado, un menor volumen por consecuencia del granizo.
• Ahora hay tareas que están absolutamente ligadas a la próxima cosecha, como son la poda y tareas culturales. Estamos viendo que hay explotaciones que tienen dificultades para hacer esas tareas. Lugares donde no se está podando, o se está podando una variedad si y otra no, esperando a ver si hay algo que cambie en el contexto y que permita tener los recursos como para hacer todo lo que habría que hacer. No solo es preocupante la situación de hoy sino cuando se proyecta a futuro. Uno ve explotaciones que no están haciendo los trabajos como corresponde, y eso después tiene un efecto en la cantidad y en la calidad.
• Se decretó la emergencia provincial pero no la emergencia nacional, lo cual hubiera sido muy importante porque hubiera permitido diferir el pago de algunos impuestos. Esperemos que desde el Ministerio de Agricultura se emita pronto la emergencia. Después venimos pidiendo una serie de medidas desde hace bastante tiempo. Sabemos que están en estudio, pero por el momento no tenemos ninguna respuesta.
• Nosotros venimos pidiendo el aumento de los reintegros a las exportaciones, que no solo están justificados técnicamente, sino que, hasta el año 2002, el sector tenía 10% de reintegro, y como consecuencia de la emergencia económica se bajaron al 5%, y después nunca más se tocaron. Hemos pedido una serie de medidas que permitan tener liquidez a esta altura del año para poder hacer las tareas culturales. Estos significa poder tener algún aporte de algún fondo financiero, así como la refinanciación de pasivos que tiene el sector para poder darle un poco más de oxígeno y llegar hasta la próxima temporada. La cuestión de fondo acá es el tema de la rentabilidad.
• Si se diera el aumento de los reintegros, sumado a un fondo compensatorio, creemos que eso podría mitigarse, pero por el momento estamos haciendo gestiones. Estamos trabajando en un observatorio donde participa el sector público y el privado, tanto nacional como provincial, donde va a quedar reflejado el aumento de los costos y la situación que vive la actividad, esperando que a partir de ahí se tomen decisiones.
• Por suerte el endeudamiento en el sector financiero es bajo, fundamentalmente en todo el volumen de negocio. Lo que si vemos es que hay casos en los cuales hay productores y empresas que han tenido dificultades para poder cancelar compromisos con el sistema previsional. Ahí creemos que debería hacerse algo porque el endeudamiento es importante. Por otro lado hay un dato que no es menor y es que el sector exportador no está cobrando los reintegros de las exportaciones. Entonces, por un lado se genera endeudamiento, pero por otro lado hay un crédito a favor que es imposible hacerse de él.