

Por Mirta Díaz (*).- Arriba todas aquellas que son capaces de construir y reconstruirse en medio de la adversidad. Haciendo un seguimiento de cómo van algunas congéneres en los pueblos pequeños de la Pampa, estuve informándome de un proceso interesante que tiene que ver con las elecciones. La idea es saber ¿cómo viven y que experiencias están teniendo en estos tiempos complejos de crisis, pandemia y elecciones?
Me comunique con Yanina Techera, una joven política que se animo a hacerle la interna al actual intendente de La Adela, Juan Ramón Barrionuevo. Le pregunte: “¿Cómo va todo por ahí?, ¿Cómo están viviendo estos tiempos de pre elecciones?”
Y entonces me contó algo interesante.
En la Adela, y otros lugares se están eligiendo autoridades en las Unidades Básicas locales, con estos resultados: U.B Eva Perón son 15 los cargos, 11 son mujeres,
En Bernasconi de 26 cargos, 13 lo ocupan mujeres. En Alpachiri, de 20 cargos 10 son mujeres, en Realico de 25 lugares 13 son mujeres y en Quehue una mujer llego a presidenta. Todos estos datos parecerían irrelevantes, si sucediera en una gran urbe, pero como se dan en lugares de población de 4500 o 5000 habitantes, y además con un fuerte componente patriarcal, que ha decidido todo hasta el momento. Esto lo analizo como un avance para todas las compañeras.
Logrando la unidad, teniendo presente el objetivo principal que es democráticamente dirimir diferencias, y llegar a acuerdos.
Las Mujeres que siempre estuvieron trabajando y asistiendo a los vecinos, ahora también forman parte de la discusión política.
No hace mucho veía una nota donde se resaltaba que las mujeres continúan ocupándose de la olla, la comida y los hombres de la política. A eso estoy apuntando a que la discusión sea a la par y equitativa.
Quiero detenerme en un dato “gracias al porcentaje de las listas de UB en la Pampa, las mujeres han logrado ocupar cargos dentro del PJ local, de acuerdo a la ley de paridad.
Sólo hago un análisis de lo que ocurre abajo, en lo llano y que quizás esta misma paridad comience a ser una realidad cuando muchas de estas compañeras lleguen a las listas de la verdadera conducción. Porque a partir de ahora no solo debamos hacer que se respete la ley, si no debatir ¿qué mujeres van a representarnos? ¿Las que vienen peleando y haciendo camino o las herederas de apellidos?
Esto recién empieza…
(*) Comunicadora en lo Social y Género.
