El gerente general de Aguas Rionegrinas Sociedad Anónima (ARSA), Javier Iud, anunció la intención de la empresa estatal de comenzar a comercializar bidones de agua envasada. Este movimiento busca que ARSA compita en el mercado de manera más equitativa en comparación con los actuales operadores privados.
Iud explicó que, actualmente, más del 90% del agua de mesa envasada en Río Negro proviene de las redes gestionadas por ARSA. Esta agua, luego de un proceso adicional de filtrado y purificación realizado por empresas particulares, es envasada y vendida a los consumidores. Sin embargo, la ganancia de ARSA es mínima. “De los 3 mil pesos que cuesta un bidón de 20 litros, ARSA solo recibe 6 pesos, mientras que las empresas privadas se quedan con 2994 pesos”, detalló Iud.
El negocio del agua envasada en la región tiene una larga trayectoria, dominado por empresas que potabilizan el agua de la red y la distribuyen en hogares tras un proceso de filtrado y purificación. La propuesta de ARSA es instalarse en este mercado y competir en igualdad de condiciones. “No planteamos competencia desleal, simplemente queremos competir de manera justa. Como titulares del recurso, promovemos la discusión de por qué no envasamos nosotros mismos el agua si la utilidad es tan significativa”, afirmó el gerente.
El proyecto de ARSA contempla la creación de pequeñas plantas modulares, comenzando en las ciudades con mayor consumo de agua envasada, especialmente en organismos públicos y las principales ciudades de Río Negro. “El objetivo inicial es fortalecer el músculo financiero de la empresa. Aunque no contamos con la estructura logística de los privados ni su experiencia en el mercado, tenemos la ventaja de ser los propietarios del recurso”, comentó Iud.
La iniciativa también busca atender a un sector de la población que prefiere consumir agua envasada, que en esencia es la misma agua de la red con un proceso adicional. ARSA pretende aprovechar esta demanda para generar ingresos adicionales y mejorar la equidad en la participación del mercado de agua envasada en la región.
Con este proyecto, ARSA se posiciona para desafiar el dominio de las empresas privadas y reclamar una mayor parte de los beneficios derivados del agua que gestionan, buscando así una distribución más justa y equitativa de las ganancias en el sector.
