
(NOTI-RIO) Las reuniones para la cesión de la barrera sanitaria a la gestión provincial en la Patagonia continúan sin resultados concretos. Aunque los encuentros entre representantes nacionales y provinciales son recurrentes, el traspaso de la barrera del río Colorado aún no presenta avances significativos. “Los gobernadores ya saben que, a partir del 1 de enero, no habrá más partidas del Gobierno Nacional para financiar la barrera. El presupuesto 2025 así lo define y lo vamos a cumplir”, afirmó un alto funcionario de Agricultura, cerrando tajantemente la discusión esta semana.
La incertidumbre crece en el sector productivo patagónico ante la falta de definiciones. “La verdad, no tenemos información alguna sobre lo que está pasando; nada que nos permita evaluar la situación”, comentó un importante referente del sector ganadero en Río Negro, quien, bajo anonimato, dejó en claro la preocupación del sector ante la falta de avances en las negociaciones.
Hasta el 31 de diciembre, los gobiernos provinciales tienen plazo para presentar la documentación y el plan de cesión de funciones, el cual debe ser aprobado por el Gobierno Nacional. El proceso incluye la negociación con gremios, la implementación de nuevas normativas nacionales para dar un marco legal a los cambios, y la adaptación a los estándares internacionales de control sanitario. Pero con solo dos meses restantes, cumplir con todos estos pasos parece prácticamente imposible, aun cuando Nación y las provincias trabajen a fondo.
Mientras tanto, el sector productivo sigue operando, consciente de que mantener los programas y controles sanitarios en la región sur del río Colorado es vital para las exportaciones de carne y productos agrícolas. La situación es crítica desde el punto de vista comercial y sanitario.
“¿Quién dice que a fin de año se cae todo? Estamos negociando el traspaso, pero esto lleva tiempo”, afirmó un alto funcionario de Río Negro, que no descartó la posibilidad de pedir una prórroga si el acuerdo no se logra antes de fin de año. Sin embargo, el acceso a información sobre los gastos operativos y salarios asociados a la barrera es escaso, lo que genera suspicacias sobre el manejo de los fondos públicos destinados a su funcionamiento.
Ayer se llevó a cabo una reunión en Viedma entre representantes del sector ganadero y frutícola y autoridades de la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (FUNBAPA). Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, fue el único vocero oficial, expresando el compromiso de los productores de participar en el futuro de la barrera. “Queremos una barrera más eficiente, con mejor tecnología y controles más estrictos”, señaló. Hernández criticó, además, la gestión actual de SENASA, a la que atribuye ineficiencias que han convertido la barrera en un “colador” para productos cárnicos y vegetales, generando complicaciones sanitarias en la región.
La reunión fue mayormente informativa y no arrojó decisiones concretas, ni un presupuesto claro sobre los costos de mantener los programas sanitarios en operación. Hernández admitió que “hay incertidumbre” mientras las autoridades nacionales y provinciales no clarifiquen cómo se gestionará la barrera a futuro.
En la apertura de las deliberaciones, los participantes coincidieron en que la barrera sanitaria es una herramienta esencial para la producción animal y vegetal de la región. “Queremos que nos tengan en cuenta en las decisiones sobre la barrera. Somos parte interesada y somos los afectados”, subrayó Hernández.
Por ahora, las palabras del sector productivo muestran buena disposición al diálogo, pero también queda claro que es crucial que el sector privado solicite a las autoridades información transparente sobre los números y presupuestos que maneja la barrera. El control del Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos (PROCEM) es uno de los pocos avances, ya que el sector privado ha accedido al presupuesto anterior de SENASA para este programa.
Hasta el momento, el Gobierno Nacional no ha dado una respuesta sobre qué sucederá si el traspaso no se concreta a tiempo. Aunque la opción de una prórroga sigue en pie, la administración de Javier Milei se mantiene firme en lo que dispone el Presupuesto 2025: “No hay más plata para la barrera”. Con esta postura, y dado el estilo de gestión de los últimos meses, no se descarta que, llegado el 31 de diciembre, el traspaso se imponga de manera forzada, una decisión que podría traer consecuencias serias para la región patagónica. Pero estas son, por ahora, conjeturas que se murmuran en los pasillos de Agricultura, en el emblemático edificio sobre Paseo Colón.