(NOTI-RIO) Según el Informe Hidrometeorológico de la Cuenca del Río Colorado correspondiente a mayo, la superficie cubierta de nieve en la cuenca alta del río alcanzó, en los últimos días de abril, un total de 5.434 kilómetros cuadrados, cifra que representa más del doble del promedio histórico para ese período (2.075 km²) y supera ampliamente los valores registrados en años recientes.
La extensión de nieve relevada entre el 23 y el 30 de abril cubre el 39% de las subcuencas de los ríos Grande y Barrancas, concentrándose principalmente entre los 2.501 y 3.500 metros sobre el nivel del mar. Esta distribución altimétrica confirma que, en años con condiciones meteorológicas favorables como 2025, la cobertura nival logra extenderse hacia zonas de menor altitud, a diferencia de años secos como 2009, donde la nieve persiste solo en las cumbres más elevadas.
Este manto blanco extenso anticipa una importante disponibilidad de agua de deshielo para la primavera y el verano, un recurso clave en un sistema fluvial de régimen nival como el del Colorado. Tal como destacan los autores del informe, “la cobertura de nieve constituye un indicador directo del volumen de recursos hídricos almacenados”.
Caudales por debajo del promedio
A pesar del panorama alentador en términos de nieve acumulada, los caudales medios mensuales medidos en la estación de Buta Ranquil entre enero y abril de 2025 se mantuvieron por debajo de los valores históricos. En abril, se registró un caudal de 55 m³/s, frente a un promedio histórico de 76 m³/s y también por debajo del valor correspondiente a abril de 2024.
En contraste, en Paso Alsina (octubre de 2024) se reportó un caudal de 107 m³/s, superando los promedios históricos de agosto y septiembre. No obstante, las mediciones correspondientes a noviembre y diciembre de 2024 y a enero y marzo de 2025 no pudieron efectuarse por problemas técnicos en los sensores de aforo.
Calidad del agua: parámetros dentro de los límites
Las muestras obtenidas en el punto de ingreso al sistema de riego del río Colorado en Punto Unido (La Pampa) indican que entre enero y abril de 2025, los niveles de conductividad eléctrica y sólidos disueltos totales se mantuvieron por debajo de los promedios históricos (1969-2007). Sin embargo, se observa una tendencia creciente en los valores de pH, lo que sugiere una ligera alcalinización del agua.
De acuerdo con los estándares de la FAO, los valores actuales colocan al río en una categoría de restricción leve a moderada por salinidad, manteniéndose aún apto para riego, aunque se recomienda especial precaución con cultivos sensibles. Asimismo, en algunas campañas recientes se ha registrado un pH superior al rango considerado óptimo para riego (6,5 a 8,4).
Pronóstico climático
Para los próximos días, se espera el ingreso de un frente frío el sábado 17, que generará precipitaciones y nevadas de diversa intensidad en la cuenca, acompañadas de vientos moderados a fuertes del sudoeste y un marcado descenso térmico. El clima inestable persistirá, al menos, hasta el lunes 19.
El martes 20 se prevé tiempo inestable en el sector este de la cuenca, con posibilidad de chaparrones aislados y heladas débiles a moderadas. Para el viernes 21, se anticipan nuevamente condiciones inestables, aunque las lluvias acumuladas durante este período serían inferiores a las normales estacionales.
En cuanto al trimestre mayo-julio, el pronóstico climático proyecta precipitaciones normales en el este de la cuenca, mientras que se espera un déficit hídrico en el oeste y sur, acompañado de temperaturas normales o superiores a las habituales para la época.
