
A partir de este lunes, el Gobierno ha oficializado la desregulación del transporte de media y larga distancia mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial. La medida, impulsada por la administración libertaria, busca flexibilizar el sector y aumentar la competencia, con el objetivo de generar una mayor oferta de servicios y mejores precios para los usuarios.
Entre los principales cambios, se destaca la creación de un nuevo Registro Nacional del Transporte de Pasajeros, donde las empresas podrán establecer libremente sus recorridos, horarios, precios y la duración de los trayectos. Esta normativa elimina muchas de las restricciones que regían sobre el sector, permitiendo que nuevas compañías, incluso las que operan con combis en lugar de micros, puedan ingresar al mercado. Además, se permitirá que estas nuevas operadoras levanten pasajeros en aeropuertos, algo que anteriormente estaba más limitado.
Según explicaron desde la Casa Rosada, el equipo económico considera que esta desregulación promoverá, a largo plazo, una mayor competencia en el sector, lo que debería traducirse en mejores precios y más opciones para los pasajeros.
No obstante, la medida ha generado ciertas preocupaciones en las empresas del sector. La Asociación Argentina de Empresas de Transporte de Pasajeros (Aaeta) emitió un comunicado donde, si bien reconoce que “la normativa busca aumentar la flexibilidad en el acceso al mercado y la capacidad de ajustar la oferta”, advirtió que una apertura brusca del mercado podría saturarlo, afectando la viabilidad de los transportistas actuales. La asociación abogó por una implementación gradual de estos cambios.
El decreto establece que las empresas tendrán libertad para definir los recorridos, tipos de vehículos, horarios, precios, duración de los servicios y los puntos de ascenso y descenso de pasajeros, siempre que estén autorizados por las respectivas jurisdicciones locales. Según la Secretaría de Transporte de la Nación, este nuevo escenario traerá una mayor oferta de servicios y competencia en precios, beneficiando tanto a los usuarios como a los operadores.
Las empresas también estarán obligadas a informar sobre la capacidad de transporte, especificando la cantidad y tipo de vehículos, la cantidad de asientos disponibles, los seguros contratados y la nómina de conductores, incluyendo información sobre sus licencias. Además, deberán detallar la periodicidad de los servicios, el origen y destino de los recorridos, y las paradas intermedias.
Con la creación del Registro Nacional del Transporte de Pasajeros, las empresas y transportistas que ya estaban registradas no necesitarán reinscribirse. En cambio, las nuevas empresas podrán registrarse y, bajo el sistema de “Silencio Positivo”, obtener la habilitación automática para operar cinco días después de la inscripción, sin necesidad de esperar la confirmación administrativa, agilizando el proceso.
El Gobierno también adelantó que la Secretaría de Transporte de la Nación, dependiente del Ministerio de Economía, será la autoridad de aplicación de esta medida. La normativa comenzará a implementarse dentro de 60 días, cuando se completen las actualizaciones tecnológicas necesarias para su correcta ejecución.

