
(NOTI-RIO) En el corazón del sur pampeano, a orillas del río Colorado, el pueblo de La Adela celebra con orgullo un nuevo aniversario de su emblema más querido: el Club Deportivo y Cultural La Adela, que este 5 de octubre cumple 46 años de vida. Fundado en 1979, el club sigue siendo mucho más que un espacio deportivo: es el alma social y cultural de toda una comunidad.
Un sueño nacido del esfuerzo colectivo
Corría 1979 cuando un grupo de vecinos, encabezado por el recordado Carlos Pilotti, decidió transformar un equipo comercial del frigorífico local en una institución formal que diera identidad al pueblo. Así nació el Club Deportivo y Cultural La Adela, con un objetivo claro: unir a los adelenses a través del deporte, la solidaridad y la cultura.
“Fue el esfuerzo de la gente el que dio vida al club —recuerdan los más antiguos—. Todo se hacía a pulmón: desde pintar los muros hasta cortar el césped”. Ese espíritu fundacional, de trabajo colectivo y compromiso, sigue marcando el pulso del club más de cuatro décadas después.
El Estadio Lautaro Vicencio, símbolo de identidad
El corazón deportivo del club es su estadio, que lleva el nombre de Lautaro Vicencio, un joven futbolista de las inferiores fallecido trágicamente en 2015. Su nombre se convirtió en bandera de memoria y unión, recordando que el club es también una familia que honra a los suyos.
Desde aquel terreno inicial hasta las actuales instalaciones, cada mejora fue fruto del sacrificio de vecinos, socios y dirigentes. Hoy el estadio “Lautaro Vicencio” sigue siendo el punto de encuentro del pueblo: allí se juega, se festeja, se comparte y se transmite una identidad que trasciende generaciones.
Orgullo naranja en la región
Apodado “El Naranja”, el club se ha ganado un lugar de respeto en la Liga Regional de Fútbol de Río Colorado, donde cosechó algunos títulos locales.
Su camiseta naranja y negra se convirtió en sinónimo de pasión y entrega, representando a La Adela más allá de los límites de la provincia.
El Deportivo La Adela también participó en torneos nacionales, como el Torneo del Interior (Argentino C), enfrentando a clubes de toda la Patagonia. Cada participación fue una oportunidad para dejar en alto el nombre del pueblo, con el mismo espíritu amateur y competitivo que caracteriza a los clubes del interior argentino.
Mucho más que fútbol: el compromiso social
El club cumple un rol social insustituible. Es la única institución deportiva de La Adela, y alberga a más de 400 chicos y chicas de distintas edades y categorías, desde los 6 años hasta los equipos Senior.
Además de promover el deporte, cumple una tarea de contención social.
No es casual que el club lleve la palabra “Cultural” en su nombre. En su sede se realizan festivales, eventos solidarios y actividades artísticas, reforzando su papel como centro social y comunitario. En un pueblo pequeño, separado de Río Colorado apenas por el puente del río, el club es el lugar donde todos se encuentran.
Desafíos y mirada al futuro
Como institución pampeana en el límite con Río Negro, el Deportivo La Adela enfrenta desafíos logísticos y económicos importantes: pero us dirigentes y jugadores mantienen viva la visión de crecimiento.
Actualmente, los esfuerzos se concentran en mejorar la infraestructura del estadio y ampliar la oferta deportiva para sumar nuevas disciplinas. “El club es parte de nuestra historia y también de nuestro futuro —destacan desde la comisión directiva—. Cada logro deportivo o social es fruto del trabajo de todos los adelenses”.
Un corazón que late hace 46 años
El Club Deportivo y Cultural La Adela no es solo una institución: es un sentimiento compartido por generaciones. Es la cancha donde crecieron los hijos del pueblo, el escenario de los grandes festejos y el símbolo que une a una comunidad entera en torno a los valores del esfuerzo, la amistad y la pasión.
Cada 5 de octubre, La Adela se viste de naranja para recordar que allí, donde el deporte y la cultura se abrazan, late el corazón de la comarca.

