
(NOTI-RIO) Mientras la Casa Rosada abre la billetera de los ATN para los gobernadores “amigos” que garantizan votos, un informe técnico revela que la baja de impuestos a grandes empresas recortará $1,7 billones de la Coparticipación. ¿Cuánto pierden los distritos patagónicos?
Detrás de los grandes anuncios y la rosca política en el Congreso, los contadores de las provincias están con la calculadora en la mano y los números en rojo.
Un informe que ya está en los escritorios de los gobernadores (y que lleva la firma del equipo técnico del peronismo), advierte sobre un golpe silencioso a las arcas provinciales escondido en el proyecto de Presupuesto 2026 y la reforma laboral: un recorte proyectado de $1.729.044 millones (casi 1,7 billones de pesos) en fondos automáticos.
La clave del conflicto está en el Artículo 191 del proyecto impulsado por Javier Milei. La iniciativa busca bajar la alícuota del Impuesto a las Ganancias para las Sociedades.
Como este es un impuesto “coparticipable” (es decir, se reparte entre Nación y Provincias), si la recaudación baja, el dinero que llega a las provincias por goteo diario disminuye automáticamente.
El impacto en el bolsillo de Río Negro y La Pampa
Aunque el número nacional asusta por su magnitud, el impacto real se siente al bajarlo al territorio. Si aplicamos los índices de la Ley de Coparticipación Federal a la pérdida proyectada, el escenario para nuestra región es preocupante:
- Río Negro: La provincia rionegrina perdería aproximadamente $42.880 millones en todo el 2026. Para ponerlo en perspectiva, es dinero que deja de entrar para pagar sueldos docentes, insumos hospitalarios o seguridad, y que no depende de la voluntad política del presidente de turno, sino que es un derecho adquirido.
- La Pampa: El impacto para la provincia vecina rondaría los $32.160 millones menos en el año.
Estas cifras representan recursos automáticos que desaparecerían del presupuesto provincial, obligando a los gobernadores a ajustar o a negociar auxilio con Nación.
Lo que más indignación genera entre los mandatarios provinciales no es solo la pérdida de dinero, sino quién se beneficia con ella. El informe detalla que la rebaja de impuestos no está pensada para la PyME de barrio o el comercio local.
Los datos son contundentes: el beneficio fiscal se concentra en la cima de la pirámide. Apenas 144 grandes empresas (que representan solo el 0,1% del total de las sociedades) explican el 56% de la recaudación. En resumen: las provincias ceden recursos millonarios para aliviar la carga fiscal de un puñado de gigantes corporativos.
Mientras se cocina este recorte estructural a largo plazo, el Gobierno Nacional ha desplegado una estrategia de contención inmediata muy clara: abrir el grifo de los fondos discrecionales (ATN) para los aliados.
En lo que va de diciembre, la Casa Rosada giró $43.000 millones en Aportes del Tesoro Nacional, una cifra récord que supera lo enviado en los últimos cinco meses juntos. Pero el reparto no fue equitativo; fue quirúrgico:
- Tucumán, Misiones y Chaco fueron los grandes beneficiados.
- Se esperan giros para Catamarca, Entre Ríos y Salta.
¿El factor común? Son provincias gobernadas por “dialoguistas” cuyos diputados han sido clave para aprobar las leyes que necesita Milei.
El mensaje político es claro: mientras se achica la Coparticipación (que es automática y federal), crece el uso de los ATN (que son a dedo y políticos). Para provincias como Río Negro y La Pampa, la ecuación es peligrosa: cambiar derechos adquiridos por negociaciones políticas constantes en la Casa Rosada.
| Concepto | Monto Proyectado |
| Pérdida Total Provincias (2026) | $ 1,7 billones |
| Impacto estimado Río Negro | -$ 42.880 Millones |
| Impacto estimado La Pampa | -$ 32.160 Millones |
| Beneficiarios del recorte | 144 Grandes Empresas |
| Plata “Política” (ATN) diciembre | $ 43.000 Millones (solo a aliados) |
