
(NOTI-RIO) La crisis interna del PRO en Río Negro volvió a quedar en evidencia en las últimas horas con la salida de la legisladora Gabriela Picotti, quien abandonó el bloque y ya se mueve políticamente junto al espacio que referencian Santiago Ibarrolaza y Patricia Mc Kidd.
Se trata de un sector de perfil libertario que, aunque todavía no cuenta con denominación formal, viene consolidando presencia en la Legislatura.
Con esta decisión, el PRO profundiza un proceso de desgaste que arrastra desde el inicio del período legislativo. El bloque, que supo comenzar con diez bancas, queda ahora reducido a seis integrantes, en un escenario marcado por rupturas sucesivas, tensiones internas y diferencias ideológicas cada vez más difíciles de disimular.
En ámbitos parlamentarios no descartan que el número pueda modificarse nuevamente si prosperan las conversaciones con César Domínguez, quien permanece sin encuadre definitivo.
Sin embargo, por estas horas, la foto política muestra a un PRO disminuido y con dificultades para ordenar su interna.
De acuerdo a lo que pudo reconstruirse en la Legislatura, Picotti comunicó su decisión a algunos de sus pares, aunque no al presidente del bloque, Juan Martín, ni a otros referentes como María Laura Frei y Juan Sebastián Murillo Ongaro.
Las diferencias con la conducción y, especialmente, con Juan Martín, aparecen como uno de los factores centrales que aceleraron el alejamiento.
Medios locales como Río Negro y NoticiasNet ya habían dado cuenta en las últimas semanas del malestar creciente dentro del bloque amarillo, con debates ásperos y posiciones encontradas frente a temas clave de la agenda política. En ese contexto, la incomodidad de Picotti con sectores más alineados a la derecha dura del PRO habría terminado de sellar su salida.
Aunque no hubo aún un anuncio oficial, en los pasillos legislativos aseguran que la legisladora ya trabaja en las oficinas que comparten Ibarrolaza y Mc Kidd, un gesto que confirma, en los hechos, su incorporación a ese espacio. El movimiento no sólo impacta en el PRO, sino que también fortalece a un armado que busca posicionarse por fuera de las estructuras partidarias tradicionales.
Dentro del bloque amarillo, la noticia generó reacciones inmediatas. Juan Martín habría solicitado explicaciones internas tras conocerse la decisión, mientras quedaba claro que el quiebre ya era irreversible. Con este nuevo capítulo, el PRO enfrenta un escenario de mayor fragilidad, en momentos en que otras fuerzas observan con atención y buscan capitalizar la dispersión.

