
(NOTI-RIO) En un mapa político provincial donde los cambios son constantes y las alianzas se reconfiguran con frecuencia, Río Colorado aparece como una excepción. Mientras varios municipios buscan reencontrar el rumbo después de las últimas elecciones de medio término, el intendente Duilio Minieri consolida su lugar como una de las figuras más firmes del Valle Medio. Lo hace con una receta sencilla, pero efectiva: cercanía con la gente, gestión visible y trabajo constante.
Un voto que se mantiene firme
Las urnas confirmaron lo que en la calle ya se intuía: Juntos Somos Río Negro (JSRN) sigue siendo la fuerza más sólida en Río Colorado. Con alrededor del 33 por ciento de los votos, el oficialismo mantuvo su histórica base electoral, ese voto fiel que se renueva elección tras elección.
En un contexto provincial donde nuevas fuerzas como La Libertad Avanza, el PRO y Fuerza Patria crecieron en distintos territorios, Río Colorado se mantuvo en equilibrio. JSRN no solo conservó su caudal electoral, sino también su control político, algo que pocos intendentes lograron dentro del propio espacio.
Minieri fue uno de los grandes ganadores de ese proceso. Su campaña se construyó desde la calle, sin grandes aparatos partidarios ni despliegues de recursos.
Prefirió caminar los barrios, escuchar a los vecinos y sostener un vínculo directo con ellos. Su lema, “Juntos defendemos a Río Negro”, no fue una consigna vacía, sino una declaración de método: gobernar de cerca, con hechos concretos, y sin perder el contacto cotidiano con la realidad local.
La gestión como bandera
Si hay algo que distingue al actual intendente es su decisión de no frenar nunca. Terminadas las elecciones, mientras otros municipios bajaron el ritmo, Minieri mantiene la misma energía. Su propósito es seguir haciendo, sin esperar el próximo turno electoral.
Hoy el municipio avanza con un amplio programa de obras públicas, algunas confirmadas por el gobierno provincial y muchas de ellas financiadas con fondos propios gracias a una administración ordenada. Entre los proyectos más importantes destacan:
• El Plan Director de Cloacas, con licitación prevista para enero de 2026 y una inversión estimada en 13 mil millones de pesos. La obra busca ampliar la red y llevar nuevas conexiones a Villa Mitre, Buena Parada y la Colonia Juliá y Echarren, beneficiando a cientos de familias.
• La reparación total del techo del hospital local, una demanda histórica de los trabajadores de la salud.
• La modernización de los sistemas de bombeo pluvial y la refacción de edificios municipales y policiales en Buena Parada y Barrio Unión, reforzando la infraestructura de seguridad.
• La nueva sala quirúrgica de zoonosis, próxima a inaugurarse en Buena Parada, que ofrecerá cirugías y atención veterinaria gratuita.
• Intervenciones en el Polideportivo Municipal, con trabajos de refuerzo estructural y mantenimiento edilicio.
• Obras en Barrio Antena, donde ya se completaron cordones cuneta y redes de agua y cloacas, y donde se proyecta una obra de asfaltado junto a los propios vecinos.
• Nuevas inversiones en el Parque Industrial. con generación de empleo local.
A estas obras se suma un trabajo sostenido en capacitación laboral y formación profesional, pensado para que los vecinos puedan acceder a empleos en el sector privado o en las industrias energéticas que crecen en toda la provincia.
Un estilo de gestión cercano y sin estridencias
Minieri ha construido un perfil político propio: más vecino que funcionario. Su estilo se aleja de las confrontaciones y los discursos vacíos. Prefiere los resultados. En un contexto donde la política suele desgastarse con rapidez, la continuidad de las obras y la atención permanente a los barrios se han convertido en su mejor carta de presentación.
Esa forma de gobernar, con diálogo sincero y planificación, es lo que le ha permitido destacarse entre los intendentes del Valle Medio. En un momento de fuerte polarización en la provincia, Minieri representa una figura equilibrada dentro de JSRN, con la autonomía suficiente para proyectarse sin romper los equilibrios internos del partido.
Una oposición que no encuentra el rumbo
Del otro lado, la oposición local sigue sin poder recomponerse.
El justicialismo continúa dividido, sin un liderazgo claro que logre reagrupar sus distintas líneas internas. Las diferencias entre sectores y el desgaste acumulado en los últimos años lo mantienen lejos de la escena central.
La Libertad Avanza, impulsada por el fenómeno nacional, sorprendió en la provincia, y en Río Colorado, pero está por verse su impacto local a futuro. Su candidato en 2023 no logró resultados significativos y la fuerza aún carece de referentes locales con peso político. El desafío será transformar ese caudal nacional en una estructura territorial concreta.
El PRO, por su parte, conserva visibilidad a través del legislador Juani Murillo, referente del Valle Medio. Sin embargo, el partido no ha logrado convertir esa presencia en votos en las peleas por el sillón municipal. Las últimas elecciones municipales fueron discretas y el espacio todavía busca una figura competitiva capaz de disputar el liderazgo de Minieri.
Un municipio que avanza con paso firme
Con los pies en la tierra y la mirada puesta en el futuro, Río Colorado atraviesa una etapa de estabilidad institucional y expansión de obras. El desafío inmediato será sostener ese ritmo en un contexto económico nacional incierto, sin descuidar el orden financiero que ha permitido ejecutar proyectos con recursos propios.
Si las obras en marcha se completan y las inversiones se concretan, el municipio podrá consolidarse como uno de los polos de desarrollo más dinámicos del Valle Medio. Su experiencia reafirma una idea simple pero contundente: el poder político se construye con gestión, cercanía y resultados visibles.
Hoy, bajo la conducción de Duilio Minieri, Río Colorado encarna un modelo de continuidad, trabajo y compromiso. En tiempos donde muchos gobiernos locales pierden fuerza después de las urnas, el intendente demuestra que la mejor campaña es la gestión diaria, y que la confianza vecinal se gana -y se mantiene- con hechos, no con promesas.
