(NOTI-RIO) Un voraz incendio consumió unas 40 mil hectáreas de campos, postes de alambrados y con posibles perdidas de animales vacunos, en menos de 24 horas fue lo que dejó el primer balance del imponente fuego que se registró en campos de la región a partir de una fuerte tormenta eléctrica desatada el sábado por la tarde y que demandó el arduo trabajo de bomberos que también tuvieron que sortear algunos inconvenientes (ver aparte).
De acuerdo a los primeros datos brindados desde el cuartel de bomberos de Río Colorado, la tormenta que descargó contra la tierra una enorme cantidad de rayos, generó varios focos distribuidos en varios lotes en cercanías del Meridiano V, en la zona de Guardia Mitre limítrofe con la provincia de Buenos Aires, a unos 100 kilómetros de esta ciudad, que tomó fuerzas a partir del viento y el calor que tuvo un promedio de 40° que facilitaron su propagación.
Aún no se han contabilizado oficialmente las pérdidas de animales, aunque el fuego si afectó postes y alambrados, sin que hasta el momento se tengan datos precisos sobre este tema.
“Río Negro” recorrió la zona en un avión piloteado por el ingeniero Miguel Machado y rápidamente desde el aire a unos 2.300 pies de altura se pudo visualizar una franja de más de 30 kilómetros de largo, donde las llamas con la ayuda de los fuertes vientos avanzaban sin impedimentos, dejando devastados los cuadros 16, 25, 5 y 17.
Un grupo de bomberos de Río Colorado y de Conesa, trabajaban a brazo partido buscando picada para realizar contrafuego tratando de evitar que el fuego continué propagándose.
Los primeros datos recogidos señalan que cerca de las 22 horas se comenzaron a ver llamas en el campo “La Luna”, de la familia Albizúa y rápidamente se extendió para campos que se encuentran dentro de la jurisdicción de provincia de Buenos Aires, donde trabajan bomberos de las localidades de Villalonga y Praderes.
También el siniestro afectó importantes extensiones de los lotes de la familia Garciarena, Etchechouri, José Romo, Iván Lhande y otros campos de la provincia bonaerenses lindantes de la zona afectada, que a las 20 horas llegaban a superar las 35 mil hectáreas quemadas.
Dentro de la zona afectada se vislumbraron la falta de limpieza de gran parte de las picadas en los campos, lo que acrecentó los peligros.
Cerca de las 16 horas, los bomberos fueron alertados de otro incendio que se había desatado en los lotes 21 y 22 en el campo de la familia Segarori, donde en poco tiempo se habían perdido unas 4 mil hectáreas y los bomberos de Río Colorado y Choele Choel trabajaban en el lugar para controlar el siniestro.