Guillermo Berto autor de “Fuera de Expediente”, periodista interesado en temas del Poder Judicial, reflexiona sobre Susana, quien está acusada de matar a su esposo de un balazo e Inti acusada de matar a su hijo a golpes
Susana habría cometido el crimen que le atribuyen la noche de año nuevo en la lujosa chacra en la que vivía la pareja.
Inti habría cometido el crimen que le atribuyen en una humilde vivienda de un barrio carenciado.
Susana alega, a través de su defensa, que padecía alguna suerte de trastorno que le impidió comprender lo que estaba haciendo.
Inti alega, por su propia voz, que es inocente.
Susana dice, a través de su defensor, que se automedicaba y que padecía celos enfermizos.
Inti es paciente psiquiátrica desde hace casi 20 años.
Susana, el día que empezó el juicio en su contra, estuvo acompañada de su defensor particular y su asistente terapéutica.
Inti, el día que empezó el juicio en su contra, descubrió que no tenía abogado defensor porque no puede pagarse uno, y el oficial que le asignó el Estado no se presentó porque tenía otros compromisos y la burocracia fue incapaz de designarle un subrogante a tiempo.
Susana, el día que empezó el juicio en su contra, prefirió no declarar.
Inti, el día que empezó el juicio en su contra y pese a no tener abogado, puso su voz y su cuerpo a su declaración de inocencia. Después le avisaron que el debate se suspendía hasta nuevo aviso.
Susana mató, según la acusan, a su marido, gobernador de la provincia de Río Negro.
Inti mató, según la acusan, a su bebé de 4 meses.
Susana está recluida, desde el día del hecho, en una sala especial de un hospital con asistencia terapéutica permanente.
Inti está presa, desde el día del hecho, en una celda de la cárcel de mujeres.
¿Susana recibe privilegios? No estoy seguro.
¿Inti está desprotegida de toda protección? Estoy seguro de que sí.
Texto: Guillermo Berto en http://guillermoberto.wordpress.com/2012/10/16/inti-y-susana/