Un fatal incendio provocó la muerte de tres hermanos de 4, 5 y 7 años, quienes vivían en una casa de madera en la ciudad de Orán, en el norte salteño. Todo comenzó con el fuego por un cortocircuito que se propagó rápidamente hasta provocar la explosión de una garrafa. No pudieron salir porque estaban encerrados con candado.
Fuentes policiales informaron que el trágico hecho ocurrió durante la noche del miércoles en una vivienda ubicada en la intersección de calles Luis Beltrán y Pringles, del barrio Patrón Costas, en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, situada a 270 kilómetros al norte de la capital salteña.
Allí, un cortocircuito en un freezer originó el fuego, que se propagó rápidamente y provocó la explosión de una garrafa, por lo que el incendio devoró en minutos la vivienda, construida de madera y con precarias instalaciones.
Alertados por un llamado al Sistema de Emergencias 911, efectivos policiales de la Comisaría 20, junto con personal de Bomberos Voluntarios, llegaron al lugar e ingresaron por una puerta que se encontraba reforzada, lo que dificultó la irrupción.
En el interior, los policías encontraron sin vida, en una de las habitaciones, a una nena de 7 años y dos varones de 4 y 5, quienes eran hermanitos y se encontraban solos, al cuidado de una abuela que había salido, por lo que los había dejado encerrados con cadena y candado.
Los bomberos sofocaron el siniestro y los policías hablaron con los vecinos, que revelaron que los gritos desesperados de los niños se podían escuchar desde lejos
Además, los voceros explicaron que los menores buscaron salir de la vivienda, pero quedaron atrapados por la seguridad que tenía la puerta de acceso, mientras que los vecinos que intentaron rescatarlos tampoco pudieron hacerlo por este motivo.
La autopsia determinó que la causa del deceso de los tres niños fue “hipoxia, hiposemia, quemaduras severas y paro cardiorrespiratorio”