(NOTI-RIO) Don Lorenzo Juliá, uno de los cofundadores de la colonia en el corazón de Río Colorado, inició en 1924 una tradición vitivinícola que perdura hasta hoy. Parte de las tierras bajo riego que cultivaba se destinaron a la plantación de vides, un cultivo que pronto se convirtió en una fuente de sustento para la comunidad.
En 1927, Don Lorenzo construyó un chalet de estilo clásico, conocido como “Villa Esther Fina”. Este hermoso complejo, rodeado de un corredor circular y adornado con un bello jardín frontal, se convirtió en el hogar de la familia Juliá. Aquí, disfrutaban de la brisa otoñal que atravesaba las hileras de viñedos, llevando consigo la fragancia de los racimos de uva bañados por el rocío matinal.
El Auge de la Bodega San Lorenzo
Cerca de la residencia, hacia finales de la década de 1920, se inauguró la bodega, con una capacidad instalada de 920.000 litros. Su primer enólogo, Don Josué Prates, jugó un papel fundamental en el establecimiento de la bodega como una entidad reconocida en la producción de vinos.
Tras la muerte de Don Lorenzo Juliá, sus herederos continuaron con el negocio bajo la razón social Bodega San Lorenzo S.R.L. En los años 70, la bodega sufrió una tragedia cuando el enólogo Luis Bacchia y un obrero perdieron la vida debido a una intoxicación por gas carbónico.
Producción y Reconocimiento
La bodega elaboró una variedad de vinos, incluyendo blancos, rosados, claretes y tintos, que se comercializaban bajo la marca “La Princesita del Sud”. También produjeron vinos de reserva, blancos y tintos, bajo la marca “BELLE VERNON”, que se distribuían en botellas de 700 cm3.
Patrimonio Histórico
En 2008, el complejo arquitectónico “Villa Esther Fina” fue incorporado al Patrimonio Histórico Cultural Tangible e Intangible de la localidad de Río Colorado. Este reconocimiento destaca la importancia histórica y cultural de la contribución de la familia Juliá a la región.
Reflexión Final
La historia de Don Lorenzo Juliá y la Bodega San Lorenzo es un testimonio del espíritu emprendedor y la dedicación a la vitivinicultura en Río Colorado. Aunque la bodega ha pasado por momentos difíciles, su legado continúa siendo una parte integral del patrimonio de la comunidad.
