(NOTI-RIO) Desde hace varios días la terminal de ómnibus de esta localidad se encuentra sin servicio en su confitería, ni atención en el kiosco. Luego de la improvista renuncia del consignatario que había ganado la licitación apenas un año atrás.
Según refieren los funcionarios municipales, Fernando Daniel Castro quien en julio del 2012 le habían otorgado la concesión para la explotación de la terminal, renuncio por problemas personales.
Rápidamente se llamó a licitación pública, para una nueva designación que terminó fracasando al no recibir ofertas.
Por esa circunstancia la comuna prorrogó hasta el próximo 21 de octubre la recepción de una nueva oferta, que tiene una base de alquiler mensual de 500 pesos.
Los pliegos podrán ser adquiridos en el departamento de tesorería del municipio a un valor de pesos dos mil quinientos pesos.
Hasta que se tenga una resolución, el desolado edificio, presenta solamente una guardia de emergencia con personal municipal para mantener la limpieza del lugar, aunque los pasajeros que lleguen hasta Rio Colorado, no podrán tener ningún tipo de asistencia.
Otro punto que las autoridades tendrán que resolver será la playa de acceso de los colectivos, cuyo estado es calamitoso y su deterioró es permanente y provoca el contante mal humor de los choferes.
En febrero del año pasado personal de obras y de servicios público quitó un importante tramo del asfalto que tenía el acceso, aunque hasta el momento aún no fue remplazado, encontrándose solamente con material de calcario.