Un joven de 21 años protagonizó una original ‘puesta en escena’ para pedirle matrimonio a su novia, de la misma edad, en una sala de cine de la ciudad de Río Cuarto, interrumpiendo la proyección de la última película de Batman. Mientras se proyectaba la película, en la pantalla del cine pudo leerse en un […]
Un joven de 21 años protagonizó una original ‘puesta en escena’ para pedirle matrimonio a su novia, de la misma edad, en una sala de cine de la ciudad de Río Cuarto, interrumpiendo la proyección de la última película de Batman.
Mientras se proyectaba la película, en la pantalla del cine pudo leerse en un momento la siguiente frase, con letras blancas sobre un fondo negro: “Interrumpimos la transmisión ya que en la sala se encuentra un sujeto totalmente loco”.
Era el prólogo para que Kevin Mora pudiera concretar un original pedido de casamiento a su novia desde hace dos años, Keila Moreno, en un episodio que tuvo lugar el sábado pasado en esta ciudad, aunque trascendió públicamente recién hoy.
Luego del mensaje, vieron un video de 15 minutos en la pantalla grande: allí hablaron actores de Hollywood, con subtítulos inventados, según destacó en la edición de hoy el diario La Voz del Interior.
Allí también el papá de él le daba consejos sobre la vida, hasta que Kevin partía desesperado con un amigo rumbo a algún lugar. Se les pinchó una rueda, corrieron, hasta que por fin Kevin llegó al cine.
Y apareció entonces en la pantalla un corazón con la leyenda:
“Todo esto es para hacerte una pregunta”. Enseguida se prendieron las luces del cine, el novio sacó una cajita con los anillos, se puso de rodillas y le preguntó a la joven: “¿Te querés casar conmigo?”.
De acuerdo con lo señalado, entre risas y llantos, Keila pudo responder. Fue su futura suegra la que anunció: “¡Dijo sí!”.
Y en ese instante la joven se dio cuenta de que las 60 personas que estaban en ese momento en el cine eran sus familiares y amigos.
“Agradezco a todos los del cine Río, al gerente, al boletero, a la pochoclera, a todos, porque les copó la idea, me dieron el lugar, me ayudaron. A todos los amigos y familiares que vinieron.
Nosotros llegamos con la película empezada así que ellos ya estaban ubicados, encima los cambiaron de sala porque en la primera se había clavado el proyector. Yo estaba un poco nervioso, pero salió bien”, contó Kevin, feliz tras concretar su propuesta.
Su novia, a su vez, se mostró sorprendida y feliz por el gesto:
“Hacía rato que quería ver Batman. La semana pasada, cuando cobré, le dije que fuéramos, pero él prefirió ir el sábado. Esto no me lo esperaba, es un dulce”.