Quieren que firmas chinas informen sobre las represas

El miércoles, el gobierno pampeano le exigió a la Nación informes sobre las represas que piensa financiar en San Juan y Mendoza. Quiere saber cuánta agua dejarán pasar los futuros diques hacia La Pampa.
La nota que el miércoles presentaron ante organismos nacionales el fiscal de Estado pampeano, José Alejandro Vanini, y el secretario de Recursos Hídricos, Néstor Lastiri, exige información oficial sobre las represas que se están construyendo, o planean construirse, sobre los ríos San Juan y Mendoza. La Pampa quiere saber si al momento de financiar las obras, la Nación contempló la suelta de un “caudal ambiental” que beneficie a las provincias de aguas abajo. “Somos legítimos participantes de la cuenca y queremos saber cuáles serán las normas de manejo de esas presas”, sostuvo el secretario Lastiri.
En una entrevista que el jueves por la noche brindó en Radio Noticias, Lastiri aportó detalles de la nota que el miércoles presentó junto con el fiscal Vanini ante la Secretaría de Energía de la Nación, con copia al Ministerio de Planificación Federal, que es el organismo que tiene bajo su órbita tanto la gestión energética como de los recursos hídricos de la Nación.
La nota, según explicó, es consecuencia de un proceso que lleva mucho tiempo de gestiones tanto administrativas como técnicas en pos de crear un organismo de gestión para la cuenca hidrográfica del río Desaguadero, el río colector de una extensa región que tiene a nuestra provincia como una de sus integrantes. Estas tratativas, destacó, no se han limitado a las cuestiones administrativas sino también a reclamar estudios técnicos sobre la región, una zona aún poco conocida en cuanto a la dinámica de sus ríos.
“Hace tiempo venimos luchando, presentando peticiones y encarando estudios para formar un comité de cuenca. Siempre en un ámbito de desidia, de negación o desprecio sobre la idea de conformar un organismo, o la sola idea de hablar sobre el tema”, sostuvo el secretario.
La del Desaguadero es una cuenca que tiene la particularidad de que todos los ríos que la integran, excepto el colector, son tratados de la misma manera: una presa que embalsa sus aguas para usarla en generación eléctrica, turismo, provisión a población o producción, y que interrumpe el escurrimiento natural del curso. “Con el riego se acaba el agua y se hace un desierto”, simplificó Lastiri. Es el caso bien conocido por los pampeanos a través del río Atuel.
Los pobladores de San Juan y Mendoza también protestan y reclaman por la ausencia de sus ríos. Pero sus gobiernos han sido efectivos en acallar esas voces y evitar que tengan la difusión masiva que los pampeanos le han dado a su lucha por la recuperación del Atuel.

Decreto PEP 645.
En este contexto de reclamos, el gobernador Oscar Jorge firmó a principios de año el decreto 645/2015 en el que dejó dos instrucciones precisas al fiscal de Estado y al secretario de Recursos Hídricos. “Al fiscal, que inicie las acciones legales que evalúe correspondientes, y a la Secretaría de Recursos Hídricos, que siga desarrollando todas las gestiones que se vienen haciendo para constituir el comité de cuenca”, detalló el secretario en su visita al estudio de Radio Noticias para participar del programa “El Faro”. El mandato es actuar ante todos los organismos pertinentes al tema hídrico, ambiental, energético y de gestión de cuencas: Secretaría de Ambiente, Ministerio del Interior, Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, Cámaras de Diputados, Consejo Hídrico Federal y Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, entre otros.
“Ahí fue donde con el fiscal de Estado establecimos la necesidad de empezar a trabajar sobre este tema”, relató Lastiri. Las circunstancias hicieron que al día siguiente de la firma del decreto transcendiera que el gobierno nacional había firmado acuerdos con China que contemplaban, entre otros, la financiación para represas sobre los ríos de la cuenca, como es el caso de El Tambolar, sobre el Río San Juan, Los Blancos, sobre el Tunuyán, y Portezuelo del Viento, sobre el río Grande.
“Por eso dijimos con el fiscal ‘vamos a solicitar información fehaciente, tanto ante la Secretaría de Energía, que es la que maneja estos convenios, con copia al ministro de Planificación, que maneja las áreas de energía y recursos hídricos”.

Pautas de desembalse.
La nota del miércoles lo que hace básicamente es “solicitar información fehaciente y oficial sobre los detalles del convenio firmado con China, no solo sobre la financiación sino también sobre los aspectos técnicos de la obra”, remarcó Lastiri. “No nos interesa saber de qué materiales se harán sino conocer las normas de manejo: cómo va a funcionar, qué volumen tendrá el embalse, cómo vamos a desembalsar, qué agua vamos a largar…”, enumeró.
“Estamos casi seguros que en ninguna página que tengan ellos van a proponer un caudal ambiental ni un caudal ni un caudal que seque el río como lo está secando”, elucubró el secretario. El pedido se fundamenta en que los pampeanos “somos legítimos participantes de la cuenca”, subrayó.
Cuando el gobierno nacional responda las solicitudes, el gobierno pampeano tendrá los elementos para iniciar las acciones legales que correspondan si es que, esa respuesta, corrobora que, como se supone, los proyectos hidroeléctricos no contemplan un uso compartido del recurso. “Será una acción de no innovar, un amparo, un juicio, eso lo decidirá el fiscal cuando se conozca la información, y si es que corrobora lo que trascendió periodísticamente”.

Dos cuencas en una.
En el pedido presentado el miércoles 2 de diciembre, La Pampa formuló un planteo de fondo que, es de prever, tendrá férrea oposición en las provincias de aguas arriba: que las cuencas hídricas del Desaguadero y del Colorado son, en realidad, una sola, y que si no funcionan como unidad es, precisamente, por el uso ineficiente y unilateral de los ríos de la fracción septentrional.
En su primer párrafo la nota habla de la “Cuenca Interprovincial del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó-Colorado” que conforma “un sistema hidrográfico con una superficie de, aproximadamente, 360.000 kilómetros cuadrados comprendiendo las provincias de La Rioja, Catamarca, San Juan, Mendoza, San Luis, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires”.
“Ellos quieren sacar al Colorado porque ya tiene un organismo de cuenca”, comentó Lastiri, refiriéndose al Coirco. “Siempre dicen ‘ustedes ahí ya arreglan los problemas’. No. Eso no hace a la geografía o a la cuestión física de una cuenca hidrográfica”, sostuvo. “En realidad, cada uno de estos ríos es una subcuenca”, acotó.
Tradicionalmente, las cuencas del Desaguadero y del Colorado han sido tratadas como unidades independientes, máxime que el conector de ambas, el río Curacó, hace tiempo dejó de cumplir esa función y su activación es un hecho poco habitual. Pero si ello ocurre no es por factores naturales sino por los mismos factores antrópicos que La Pampa objeta a las provincias aguarribeñas.
La postura de una única cuenca Desaguadero-Colorado también es sostenida por las organizaciones ambientales pampeanas que pelean por los ríos provinciales, en especial la Fundación Chadileuvú.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *