(NOTI-RIO) La notoria falta de inversión en los sistemas cloacales por parte del DPA, que lleva a que a diario se produzcan roturas y que todo el sistema existente se encuentre a punto de colapsar, llevará al Concejo Deliberante declarar la emergencia de toda la ciudad.
Según adelantó a “NOTI-RIO” el presidente del Deliberante Sigifredo Ibáñez (FpV) que para la próxima sesión ordinaria del cuerpo se presentará una ordenanza donde se declarará la emergencia de todo el sistema cloacal de Río Colorado.
“Desde hace tiempo vemos que son constantes las roturas de caños y al parecer el sistema está a punto de colapsar y no se puede dar solución a las necesidades y a las exigencias que hacen los vecinos y necesitamos hacer esta declaración para que el intendente Carlos Pilotti reclame con más fuerza, ante los organismos provinciales y nacionales”.
Algunos datos históricos dan cuenta que la mayor parte de la comunidad mantiene cañerías de asbesto cemento de 150 milímetros que fueron colocadas durante el año 1978 y ya han cumplido su vida útil, con un notorio desgaste y en parte han desaparecieron grandes tramos y el liquido cloacal que se descarga circula y se dispersa en la napa freática, provocando contaminaciones.
En sectores céntricos existen claros hundimiento de calles, hundimientos del pavimento, roturas de viviendas particulares y constantes reclamos y enojos de los vecinos por los fuertes olores nauseabundos que están presentes en la vía pública como dentro de sus hogares.
Días atrás la empresa estatal Aguas Rionegrinas, dependiente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, culminó dos obras para normalizar el funcionamiento del sistema cloacal en Río Colorado.
Los trabajos de recambio y derivación de cañería se realizaron en la intersección de las calles Juan B. Justo y Mitre. La primera obra consistió en el recambio de 6 metros de cañería de asbesto cemento por cañería PVC de 160mm, de mayor resistencia y durabilidad.
La tarea se realizó a dos metros de profundidad con la rotura del pavimento y la depresión de la napa freática y se colocó una derivación para vincular la cañería existente, en polietileno de alta densidad, con la cámara de registro, ubicada a 2.30 metros de profundidad, lo que también requirió de la depresión de napa a 3 metros de profundidad.
Mientras que el pasado jueves en plena avenida San Martin, la empresa Arsa comenzó a trabajar en el recambio de 100 metros de cañería que está seriamente averiada.